CDMX a 28 de septiembre, 2023.- En un contexto electoral palpable, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha salido en defensa de Omar García Harfuch, exsecretario de Seguridad de la Ciudad de México y aspirante a la jefatura de Gobierno de la misma entidad. AMLO sostiene de manera firme que Harfuch no tiene involucramiento alguno en el trágico y emblemático caso Ayotzinapa, que conmovió y sigue conmoviendo a la sociedad mexicana.
El caso Ayotzinapa se refiere a la desaparición de 43 estudiantes normalistas en 2014, cuyo paradero sigue siendo una incógnita envuelta en dolor y misterio. Omar García Harfuch ha sido señalado recientemente debido a que su nombre aparece en informes relacionados con las investigaciones de los hechos. Estos informes lo sitúan en reuniones clave realizadas en los días posteriores a la desaparición, levantando suspicacias y preguntas sobre su papel en aquel entonces.
Harfuch, en ese tiempo, desempeñaba un rol significativo en la Gendarmería de la Policía Federal, participando en reuniones estratégicas. Sin embargo, ha rechazado cualquier vínculo con la construcción de la llamada “Verdad Histórica” de los hechos, la cual ha sido criticada y desacreditada por diversos sectores y organizaciones defensoras de los derechos humanos.
El respaldo de AMLO a Harfuch en este delicado tema ha generado reacciones encontradas. El mandatario mexicano insta a no politizar un caso que ha causado tanto dolor y espera que las investigaciones sigan su curso, llegando a una conclusión que brinde justicia y paz a las familias afectadas.
El presidente de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa, Alejandro Encinas, ha confirmado la presencia del nombre de García Harfuch en informes clave del caso, aunque esto no implique necesariamente su participación en la construcción de narrativas o encubrimientos.
En medio de una temporada electoral, donde los reflectores y análisis están a la orden del día, es fundamental abordar este tema con la seriedad y el respeto que merece, evitando utilizarlo como herramienta política, pero sin dejar de lado la búsqueda incansable de la verdad.
