A la Senadora Lucía Meza parece habérsele terminado la congruencia, pues en junio reciente pidió “congruencia” a los aspirantes a un cargo de elección y decidió pedir licencia, ahora que su “pre pre campaña” no levantó, decide reincorporarse al Senado.
En el juego político, la congruencia y la coherencia son valores fundamentales que los líderes deben mantener para ganarse la confianza y el respeto de la ciudadanía. Sin embargo, como en todo, hay momentos en los que estas virtudes parecen esfumarse en medio de estrategias cambiantes y decisiones poco claras. Un ejemplo de esto es el caso de la Senadora Lucy Meza, cuya postura sobre la congruencia ha dado un giro inesperado y refleja negativas señales políticas.
En el mes de junio, justo antes de solicitar licencia como Senadora, Lucy Meza hizo hincapié en la importancia de la “congruencia” en el ámbito político. Argumentó que cualquier aspirante a una candidatura debería renunciar a sus puestos y posiciones actuales, para buscar de lleno y en “piso parejo” sus candidaturas. Esta afirmación no resonó del todo, en un momento en el que se dio el boom de las “corcholatas” presidenciales.
Sin embargo, las cosas no salieron como Lucy Meza lo había planeado. A medida que avanzaban los días, varios aspirantes (entre los que encabezan las las encuestas en Morelos) decidieron no separarse de sus cargos, a pesar de las declaraciones previas sobre la congruencia. Este fue el primer paso hacia la pérdida de plataforma pública para Meza, ya que su renuncia a la Senaduría la dejó sin una posición desde la cual mantener visibilidad y mantener foco en el debate público.
La estrategia de Meza, de pedir licencia y apostar por una pre pre campaña, no logró el impacto esperado. Su mensaje no conectó con la gente como ella hubiera deseado y sus esfuerzos parecieron quedar en segundo plano ante las figuras políticas que decidieron quedarse en sus cargos. Así, Meza se encontró en una posición complicada: sin una plataforma sólida y con una estrategia que no logró despegar, su regreso al Senado se vislumbraba como la única opción viable.
Lucy Meza solicitó su reincorporación al Senado a partir del 25 de agosto, argumentando que su licencia había sido en apoyo a la “corcholata” presidencial Claudia Sheinbaum. Esta explicación parece ser un intento de maquillar su fallida estrategia y justificar su regreso, pero deja una sensación de incoherencia y falta de claridad en sus acciones.
El caso de la Senadora Lucy Meza resalta la importancia de la congruencia y la coherencia en la política. Las declaraciones y decisiones públicas deben estar respaldadas por consecuentes, para evitar socavar la confianza de los electores y demostrar un compromiso real con los ideales que se defienden.
